Sant Llorenç de Montgai a Vilanova de la sal

Cierra los ojos y escucha el silencio, el siempre tiene algo que contarte

Anónimo

Sant Llorenç de Mongai es un maravilloso pueblo a orillas del  río Segre, en la Comarca de La Nogera, es un lugar idílico para la los escaladores de la zona y un auténtico santuario de la tranquilidad y la contemplación, sus paredes son las primeras estribaciones de la serralada del Montsec, el pre Pirineo de Lleida y para mi es y ha sido durante muchos años, el patio de mi casa, el lugar donde escaparse a escalar una mañana o una tarde,  llevo su imagen y su olor, tatuados en mi corazón pues no entendería mi vida sin este lugar y sus paredes, sin ese frío que te hiela la cara ni sin ese sol que te recupera a pie de pared.  Ahora que escalar ya no está a mi alcance me dedico a recorrer sus caminos que conozco a la perfección, asi que hoy he decidido hacer este recorrido circular con mi Batec Mobility , saliendo desde Sant Llorenç direccion Gurb por la carretera que tiene muy poco tráfico y te permite ir bastante tranquilo. Al llegar a Gurb se toma la carretera que va a Vilanova de la Sal, 8 quilómetros de subida que han acabado con la bateria cuando esta llevaba 19 km recorridos en total, siempre en el punto 4 de potencia. He cambiado batería y he llegado sin problemas hasta Les Avellanes, pueblo que está a 5 km de Vilanova. La carretera discurre entre campos de cereal de secano donde hoy había  mucho movimiento de tractores labrando la tierra pues hay que preparar a esta para la próxima siembra, pura conexión con el entorno. Allí he comido en el restaurante Sant Jordi a pie de carretera y he aprovechado para recargar la bateria que he fundido en la subida. Una vez repuesto fuerzas he retomado mi camino por la misma carretera de nuevo hasta Vilanova de la Sal desde donde sale una pista  con vistas espectaculares sobre las paredes del Mont Roig y discurre  entre campos labrados de secano, de Olivos y almendros y bosques de encinas , un lugar que te secuestra el Alma con su silencio absoluto y un rincón que los ciclistas de BTT de la zona conocen bien pues hay multiples senderos muy ciclables.  La pista todo y que está muy bien tiene algún pasillo que hay que ir con cuidado con la Batec pues la piedra suelta y los regeros de las lluvias son una trampa peligrosa para nosotros, pero que al fin y sin más percance me ha llevado de nuevo hasta el pantano de Sant Llorenç. Cervecita en el restaurant del Llac, con su inigualable terraza sobre las aguas del pantano , en total 39 km que me han llevado 6 horas contando paradas que han sido muchas para disfrutar del entorno y la comida que he estado hora y media. Muy recomendable y fácil para hacer con la Batec  imprescindible segunda batería.