martes, 14 de julio de 2020

De Occitània a Gasconia, un nòmada en silla de ruedas

La vida es tan incierta,  que la felicidad debe aprovecharse en cuanto aparece

Alejandro Dumas

Escritor y novelista francés

Viajar sin esperar nada especial, solo vivir lo que te trae el camino me ha transformado como persona y ser humano, empecé este viaje de vida hace ya más de un año, en que cambié mi casa por una furgoneta, y hoy soy sumamente más rico pues encontré una familia en un lugar anónimo a la que ahora amo con toda mi Alma. He aprendido a amar y respetar a todas las  personas, lugares y seres vivos que el destino me ha traído, no es que me haya convertido en un filántropo del amor, simplemente ha cambiado la perspectiva con la que observo y vivo mi vida, y eso me ha sacudido el ego, desvanecido el orgullo,ampliado la humildad, y me ha crecido el Alma. Todo y que mi cuerpo esté echo trizas, cada día doy gracias por lo vivido, que también incluye el dolor que mis lesiones me provocan pero todo y así, continuó creyendo en lo que vivo, pues en realidad todo el  padecimiento sufrido desde mi lesión, se justifica plenamente al mirar y abrazar a mis hijos, a Ester y Sisco que ya hoy no entendería mi vida sin ellos y a cada una de las personas que con los kilómetros y las vivencias se van incorporando al sueño de vivir como un nómada, un nómada en silla de ruedas.
Así que he puesto en marcha mi casa rodante,  y hoy me despierto temprano en Tarascon sur Arieja, un hermoso pueblo en el Pirineo frances, concretamente en Occitania donde se respira tranquilidad, un mercado de productos de proximidad donde compro pan y embutido y un músico que toca unos acordes esperando unas monedas, me han echo sentirme feliz, feliz al ver que aquí no hay  "nueva normalidad ".  Luego pongo rumbo a Foix , con un castillo precioso pero inaccesible para la silla todo y mis intentos, pero es un lugar donde vale la pena dejarse perder por sus calles donde vuelve a ser imprescindible la tracción eléctrica .
Después de comer pongo rumbo a Toulouse pero como llueve decido pasa de largo y acabo parando en Condóm, pequeña población que se enorgullece de ser la capital del Armanyac. Situada en el corazón de la Gasconia y a orillas del canal de Midi, es un lugar acogedor, con niños jugando en la calle , algunos pocos turistas y gente sumamente amable conmigo así que aquí me tenéis, aparcado junto al canal y feliz de volver con vosotros. Gracias por estar aquí conmigo pues este va a ser otro viaje al interior de la vida y deseo compartir esta nueva oportunidad que la vida me ofrece.

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